Cómo montar un bufete de abogados con éxito
Montar un negocio desde cero puede resultar complejo si no tenemos claras las acciones que debemos seguir. Si tenemos idea de abrir un despacho en el que ofrecer nuestros servicios para el público, esto puede resultar algo más complicado aún, ya que vamos a tener que pensar en la forma jurídica, en nuestros valores, en nuestros servicios y en otros aspectos relevantes para poder crear una imagen de marca.
Esto también sucede cuando hablamos de los despacos de abogados, uno de los servicios más importantes que se ofrecen a la ciudadanía y que requieren de una planificación elaborada. Si eres un profesional de la abogacía y estás planteándote la opción de crear un despacho de abogados, pero no tienes claro cuánto dinero necesitas, qué tipo de sociedades escoger para un despacho de abogados o cómo conseguir tus primeros clientes a continuación queremos hablarte de todo esto. Quédate para descubrir los mejores consejos para montar un bufete de abogados y hallar la respuesta a todas estas dudas tan habituales.
¿Qué se necesita para crear un despacho de abogados?
A la hora de montar un bufete de abogados vamos a tener que tener en consideración diversos aspectos, tanto monetarios como fiscales como legales o de marketing, entre otros. Por este motivo, dar una respuesta exacta para esta pregunta nos obliga a tratar los requisitos para convertirse en abogado y para montar el bufete posteriormente.
De esta manera, si hablamos de los trámites que se necesitan para montar un despacho de abogados, tenemos que mencionar como primero y más obvio el hecho de haber superado el examen de acceso a la abogacía. Una vez que estemos en posesión de dicha licenciatura y hayamos cursado el Grado en Derecho, estaremos habilitados para ejercer. Además de esto, también vamos a necesitar estar colegiado en un colegio de abogados en la provincia en la que vamos a efectuar nuestro trabajo. Será necesario pagar una cuota y también tener un seguro de responsabilidad civil.
Más allá de todo esto, será imprescindible que nos demos de alta en la Seguridad Social como trabajador autónomo o, en el caso de que queramos crear una sociedad, vamos a tener que realizar unos pasos diferentes que te explicamos en más detalle a continuación.
A todo esto hay que sumarle también que, para poder montar un despacho de abogados, vamos a necesitar contar con la licencia de actividad correspondiente. Si tenemos pensado trabajar desde casa podremos ahorrarnos esta licencia, pero, por el contrario, si nuestro despacho va a estar abierto cara al público y vamos a tener un local específico, tendremos que tener en cuenta las consideraciones de esta oficina para escoger una licencia determinada u otra.
Asimismo, otro de los requisitos esenciales para crear un bufete de abogados es que cumplamos en todo momento con la ley de protección de datos. Tal y como se establece en el código deontológico de estos profesionales, el secreto profesional es esencial a la hora de realizar este tipo de trabajos. Será imprescindible contar con diferentes acuerdos de confidencialidad que vayan a derivar del intercambio de conocimientos y documentos.
¿Qué tipo de sociedad es un despacho de abogados?
Ahora que ya más o menos hemos entendido cómo empezar a trabajar como un abogado por cuenta propia, lo siguiente será pensar en la forma jurídica que más nos conviene para crear nuestro despacho de abogados. Este es uno de los temas que más dudas generan, puesto que cada caso va a ser completamente distinto, ya que hay que considerar el desembolso económico, el tipo de actividad que va a desarrollarse, el lugar en el que va a ejercerse la abogacía, nuestros propios intereses y objetivos, si queremos trabajar solos o con compañeros, etcétera.
En función de la respuesta que obtengamos a todas estas preguntas, el tipo de sociedad variará de una a otra. Sin embargo, el desconocimiento y la falta de asesoramiento pueden llevarnos a cometer errores a la hora de crear nuestro despacho de abogados, así que lo mejor que podemos hacer precisamente es ponernos en manos de profesionales que nos ayuden a conocer nuestras opciones. En https://garanley.com/ pueden ayudarte a despejar estas dudas, puesto que hablamos de un bufete de abogados muy profesional que podrás tomar como referencia para montar tu propio despacho de abogados.
Ahora bien, si pasamos a las formas jurídicas de constitución más habituales para montar un despacho de abogados, tenemos que hablar de las siguientes:
- Autónomo por la Seguridad Social. En este caso no necesitaremos un desembolso inicial y podremos compatibilizar tanto la mutua como la cotización a la Seguridad Social. Hay que tener en cuenta que en este caso la cuota mensual será bastante elevada y, además, el patrimonio personal será también el profesional.
- Autónomo mutualista. De forma similar al caso anterior, aquí tampoco se pide un capital inicial y la cuota es algo más asequible, puesto que resulta también una buena alternativa al RETA de la Seguridad Social. De nuevo, también se responderá con el patrimonio personal.
- Sociedad limitada profesional. Esta primera forma de empresa nos aleja de la opción de darnos de alta como autónomo y nos lleva a formar una SL donde no tendremos un mínimo exigido de socios y donde, además, sí que existirá un patrimonio de la sociedad. En este caso se necesitará un capital inicial de alrededor de 3000 euros y tendremos que realizar todo el proceso mediante una notaría para constituir dichos documentos.
- Sociedad civil. En este caso, tampoco se exige un capital inicial como tal y los costes de la constitución suelen ser bastante aceptables. Sí que existirá un patrimonio de la sociedad y deberá constituirse entre diversos socios, como mínimo dos. No se tiene como necesidad realizar una documentación notarial.
¿Cuánto dinero se necesita para montar un bufete de abogados?
La inversión económica es otro de los grandes quebraderos de cabeza de todos los profesionales que quieren emprender por cuenta propia, y lo mismo sucede con los abogados. Sin embargo, hablar del dinero necesario para invertir al comienzo de estas andadas puede variar muchísimo dependiendo de distintos factores. De nuevo, tendremos que plantearnos algunas de las cuestiones que ya hemos mencionado en el apartado anterior, puesto que, en este caso, la inversión dependerá de cuánto estés dispuesto a invertir.
Sin embargo, si quieres empezar con el menor gasto posible puedes convertirte en abogado profesional desde alrededor de 1500 euros, aunque si quieres realizar este trabajo de forma más profesional deberás invertir al menos 5.000 euros. Para entender esto, podemos hablar de que va a ser esencial conseguir la licencia de actividad que ya hemos mencionado, que puede rondar de entre los 250 hasta los 500 euros, en función del local. A esto habrá que sumarle el gasto de mobiliario, que puede alcanzar los 1.000 euros y la fianza del local en el que vayamos a establecernos, que también dependerá del barrio y de la ciudad, pero podemos establecer una cifra aproximada de entre los 500 y los 800 euros.
Seguimos con los 300 euros aproximados del seguro de responsabilidad civil, los 800 euros aproximados del Colegio de Abogados y los casi 200 de la ley de protección de datos como gastos obligatorios. Después de todo esto tenemos que considerar el gasto que vamos a invertir en la página web, en nuestras redes sociales, en marketing y publicidad y en el equipamiento. Esta cifra puede variar desde los cero euros prácticamente hasta los 1000 o más.
Más allá de esto, también tenemos que considerar nuestros gastos mensuales del despacho de abogados en los que podemos incluir, por ejemplo, el alquiler del despacho o los servicios de gestoría, la cuota del autónomo, la publicidad para darnos a conocer y los servicios básicos, como el internet, la luz o el agua. Cómo puedes observar, existen muchísimas variantes que serán diferentes en cada caso, así que lo mejor es que te hagas una lista con tus necesidades y que te crees un presupuesto aproximado para poder entender exactamente cuánto dinero vas a invertir.
¿Debo darme de alta como autónomo para abrir mi despacho de abogados?
Aunque ya hemos tratado este punto en uno de los apartados anteriores, debemos insistir en que esto dependerá del tipo de bufete que quieras montar y de la licencia que quieras contratar. Como ya sabemos, no es lo mismo montar un despacho de abogados en el que vayamos a trabajar con otros socios que abrir un bufete por cuenta propia sin más compañeros de profesión.
Para escoger si debes darte de alta como autónomo para tu despacho de abogados o no vas a tener que plantearte distintas cuestiones: si tienes el capital necesario para constituir una sociedad, si cuentas de un patrimonio suficiente para responder con él o si quieres trabajar solo o acompañado, entre otros asuntos relacionados.
Una vez que halles respuestas, tendrás claro si es mejor que trabajes como autónomo mutualista de la abogacía o si quieres formar parte del RETA de la Seguridad Social. Así mismo, también puedes llegar a la conclusión de que prefieres trabajar con socios, en cuyo caso deberás optar por crear una sociedad.
¿Cómo conseguir clientes para un despacho?
Esta otra cuestión es de las más significativas y es que empezar las andadas como abogado puede ser complejo. La mejor forma de conseguir clientes para un despacho de abogados pasa o bien por el boca a boca o por la publicidad en Internet. Lo ideal es combinar ambas opciones, ya que existen dos públicos diferenciados, que son los clientes potenciales que no te conocen de nada y las personas a las que puedes llegar directamente con el boca a boca y qué serán allegados que quieran contratar tu servicio por las buenas opiniones de sus conocidos.
Con todo esto, lo mejor que puedes hacer es realizar una buena inversión en publicidad y en marketing, crear una página web adecuada con un blog en el que esté presente a ti y a tus servicios y, con ello, intentar posicionarte en Internet. Además de todo esto, es importante contentar a los clientes, pedirles su opinión para asegurar que el despacho funciona y sugerir que te recomienden. Así, serás capaz de ir aumentando tu agenda de clientes. Es importante que nunca dejes de promocionarte, incluso cuando estés establecido, ya que esto te ayudará a mantenerte como una opción segura en todo momento.